DISCRIMINACIÓN
Las personas trans sufren
discriminación y estigmatización
generalizadas en el sector de la
salud, las escuelas, el empleo y la
vivienda, así como en el acceso a
los baños. La discriminación por
razones de identidad de género
es ilegal en virtud del derecho
internacional de los derechos
humanos.
RECONOCIMIENTO DE LA IDENTIDAD DE GÉNERO
Todas las personas tienen derecho a que se reconozca su personalidad jurídica. Las Naciones Unidas han afirmado el derecho de las personas trans al reconocimiento legal de su identidad de género y al cambio de género en los documentos oficiales, incluidos los certificados de nacimiento, sin que medien requisitos costosos o abusivos. Este derecho se vulnera en todas las regiones del mundo. Muchos países niegan a las personas trans todo reconocimiento legal de su identidad de género, y muchos de los que sí la reconocen obligan a las personas trans a cumplir varias condiciones para ello, como someterse a esterilización o a operaciones o tratamientos de asignación de sexo, presentar un diagnóstico psiquiátrico de trastorno de la identidad de género, divorciarse o ser confinadas en instituciones psiquiátricas. En la mayoría de los países, a las personas menores de edad o con identidad de género no binaria (es decir, que no se identifican como hombres ni como mujeres) no se les reconoce la identidad de género.
SER TRANS NO ES UNA ENFERMEDAD
Es frecuente que a las personas
trans, tanto en la infancia como
en la vida adulta, se las considere
enfermas debido a su identidad
o expresión de género, como
si se tratara de un trastorno
patológico. Las personas trans
no son enfermas por definición;
son una manifestación más de la
diversidad de la naturaleza humana.
Ser diferente no es un trastorno y
no debe tratarse como tal. En junio
de 2018, la Organización Mundial
de la Salud retiró oficialmente la
identidad trans de la clasificación
de enfermedades mentales. Las
Naciones Unidas han destacado que
el hecho de tratar a las personas
trans como si fueran enfermas es
una de las causas profundas de
las violaciones de los derechos
humanos a que se enfrentan estas
personas.
DERECHO A LA SALUD
Algunas personas trans se someten
a procedimientos de afirmación
del género, como intervenciones
quirúrgicas y tratamientos
hormonales. No todas lo hacen,
y esos procedimientos nunca
deberían ser necesarios para
que se reconozca su identidad
de género. En muchos países
estos procedimientos no están
disponibles y, en los casos en que
sí se ofrecen, suelen ser caros y
no estar cubiertos por los seguros
públicos ni privados.
Debido a la violencia, la
estigmatización, la discriminación
y la falta de acceso a servicios
de atención de la salud, las
personas trans suelen tener más
problemas físicos y psicológicos
que la población general. Los
prejuicios y la falta de formación
de los profesionales de la salud
contribuyen a este problema.
EL ASESINATO, LA VIOLENCIA Y LA TORTURA TRANFOBOS
Algunas personas trans se someten
a procedimientos de afirmación
del género, como intervenciones
quirúrgicas y tratamientos
hormonales. No todas lo hacen,
y esos procedimientos nunca
deberían ser necesarios para
que se reconozca su identidad
de género. En muchos países
estos procedimientos no están
disponibles y, en los casos en que
sí se ofrecen, suelen ser caros y
no estar cubiertos por los seguros
públicos ni privados.
Debido a la violencia, la
estigmatización, la discriminación
y la falta de acceso a servicios
de atención de la salud, las
personas trans suelen tener más
problemas físicos y psicológicos
que la población general. Los
prejuicios y la falta de formación
de los profesionales de la salud
contribuyen a este problema.
